El Codependiente

La codependencia es una enfermedad que se gesta en la familia, que se exacerba al relacionarse con personas adictas.

La comunicación del codependiente es procesada de forma distorsionada, ya que sus funciones se encuentran alteradas codificando los mensajes entendiendo estos de forma errónea percibiéndolos en sus extremos, "todo o nada", o "siempre o nunca", o "bueno o malo", "blanco o negro" y como sabemos ni todo es blanco en la vida, pero tampoco es negro, y aunque si existen estos colores, también sabemos que existen tonalidades grisáceas, blanquecinas, pero no de extremo. Tanto el adicto como su familiar perciben el medio ambiente de extremos viviendo la vida siempre de un pasado lastimoso y de un futuro de incertidumbre y angustiante, como diría Milton Erickson "un pasado que es inmodificable" y por otra parte de un futuro incierto de mucha angustia.

El Codependiente vivirá tratando hacer las cosas por los demás para sentirse aceptado, ya que su estima está devaluada, la imagen de si mismo está deteriorada.

La persona que sufre de codependencia se sentirá incomprendida e impotente al percibirse rechazada por los demás, haciendo que sus comportamientos sean de reacción con el deseo de controlar a los demás, ya que de esta forma siente poder tener el control, aunque al fin y al cabo acaba descontrolándose en esa lucha interna de mantener el control acaba siendo controlada viviéndose víctima de la situación con intentos frustrados de hacer lo que desea no permitiéndole a la persona dependiente responsabilizarse de sí mismo, quitándole a la persona la posibilidad de cambio, generando paradójicamente la irresponsabilidad del otro.

De igual modo, el ambiente familiar con el tiempo se vuelve un caos haciendo disfunción la relación con los seres queridos y pareciera como si se hablara de otros idiomas al tiempo que ambas relaciones codependiente y familiares se resienten en actitudes con mucha impotencia, frustración, enojo y sentimientos de culpa oscilando en extremos pasando del amor, al odio, y viceversa.

La culpa en el Codependiente estará siempre presente en la relación, impidiéndole poder poner límites claros y firmes en la relación, permitiéndose humillaciones, descalificaciones, anulaciones, groserías, llegando inclusive hasta la violencia física. Por esta razón, es importante la recuperación de forma conjunta, es decir, al enfermo de su adicción conjuntamente con la familia.

Es importante tomar en cuenta que el problema no se soluciona cuando el adicto deja de consumir la droga, el adicto deberá además de cambiar sus actitudes y manejar sus emociones, y la familia deberá de cambiar su manera de reaccionar ante los problemas y poder dejar de controlar la vida de los demás haciendo a un lado conductas de rescate deseando ser salvavidas de los demás. Deberá dejar atrás actitudes de sobreprotección permitiéndose disfrutar del momento que la vida le ofrece.

La codependencia es cuando una persona por diversas circunstancias ha sido sometido a una serie de reglas constantes que fueron opresivas y que han sido aprendidas no pudiendo expresar abiertamente los sentimientos, los cuales han sido vividos de forma traumática y el evadirlos le ha ayudado al restableciendo de su "Yo", mecanismos de defensa que le han permitido la sobrevivencia.

Como toda enfermedad la codependencia ha tenido un desarrollo, en un proceso de un curso teniendo un inicio y progreso como toda enfermedad generando un síndrome: conjunto de signos y síntomas que si no se atienden crecerán en severidad.

Por esta razón es importante que adicto y codependiente lleven un proceso de recuperación.

La codependencia puede ocurrir en cualquier persona que está en contacto permanente con la adicción de otra persona, o con personalidades conflictivas, ya sea un familiar, amigo, compañero, pareja, empleado o cliente que sufra de adicción.

Es importante saber que la personalidad codependiente se puede desarrollar al convivir por mucho tiempo con personas que padecen de enfermedades crónicas incapacitantes o con personalidades con problemas con algún desorden mental psiquiátrico, o el de sufrir abusos físicos y/o psicológicos o la convivencia con personalidades de tipo neuróticas, en un ambiente disfuncional.

Pudiera ocurrir que el desarrollo de la personalidad codependiente se encuentre dormida y despierte en el momento que hace contacto con una personalidad adicta o conflictiva exacerbando la problemática, la cual hará que dispare la enfermedad que se encontraba anestesiada. De ahí que muchas parejas casadas con alcohólicos adictos que en el momento de de casarse y hasta en ese momento no se veía el síntoma apareciendo meses o años posteriores pensando los familiares ¡mi hijo no era así hasta que se casó!, dejando la culpa a la pareja diciendo: ¡él no era así, hasta que se casó!, ¡lo que pasa es que ella no es buena mujer!

El codependiente en su deseo de control, acaba siendo controlado al ser presa del dependiente en su afán constante de supervisión y vigilancia de lo que hace y/o deja de hacer el adicto.

Los hijos de adictos, acaban casándose con adictos a pesar del repudio de lo vivido con su padre adicto repitiendo el patrón de conductas adictivas, con mucho coraje hacia la madre, las hijas de adictos dirán: "¡Mamá, tu no pudiste hacer que papá dejara el alcohol, yo te enseñaré como cambiar a los hombres!" y repiten el mismo patrón aprendido con mucho sentimiento de culpa, y después de años de casada con el alcohólico-adicto se dirán para desvanecer la angustia: "¡Mamá, que razón tenías, los hombres no cambian!" resolviendo así el sentimiento de culpa por juzgar duramente a la madre.

Es importante que la familia y adicto tomen psicoterapia familiar y tratar la adicción del alcohólico como "una enfermedad", enfermedad que se encuentra en el sistema familiar asistiendo a un grupo de "AA" para el adicto, y la familia a grupo de apoyo de "Al-Anón" para familiares de alcohólicos anónimos, además de la asistencia a grupos de Psicoterapia familiar grupales con un psicólogo especialista en adicciones.

Psic. Gilberto Espino G. Terapeuta familiar

Representante estatal de Guanajuato de "AMESAD"

Asociación Mexicana Sobre la Adicción, A.C.

Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.