Diferencia de edad en la pareja: ¿es el amor lo que importa y no lo que diga la gente?

Cuando él es mayor

De acuerdo con diversos estudios psicológicos el hecho de que una persona busque e inicie una relación con una persona más de quince años mayor que ella responde a la necesidad de llenar un vacío vital que se ha dejado por el camino, es decir, en el caso de chicas que buscan hombres mayores, éstas buscan una figura paterna que no tuvieron de niñas.

Socialmente, por lo menos en nuestro país, estas relaciones están un poco más aceptadas en la sociedad, sobre todo en el círculo social (amigos) del hombre mayor que presenta como pareja a una jovencita. Aunque no estas relaciones tienen el eterno estigma que la mujer podría haberse relacionado con él por motivos financieros, es decir, por conveniencia.

Por otro lado, al inicio de estas relaciones con marcadas diferencias en la edad, por ejemplo, en el caso de una relación de un hombre de más de 50 años con una mujer de unos 25, éste intentará congeniar con el entorno social de la chica, creyéndose juvenil. Además, intentará realizar actividades que ya había olvidado por cumplir con sus obligaciones laborales, e incluso familiares, tales como ir a bailar y quedarse en el antro hasta la madrugada y beber en exceso.

Al día siguiente, la dama estará fresca y rebosante, al contrario de su pareja, quien se encontrará desvelado y exhausto por obvias razones.

Al final, es la mujer quien termina adaptándose al tranquilo estilo de vida del hombre mayor. Incluso, puede ser que cambie su vestimenta por otra que la haga ver más madura. Aunque esto también tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, en alguna reunión con los conocidos de él, la chica tendrá poca idea de qué hablar y cómo comportarse, y esto es lo normal. Terminará aburriéndose.

Estas relaciones no suelen sostenerse por largos periodos de tiempo porque, a la larga, ambos se dan cuenta de que pertenecen a mundos distintos y volverán a ellos tarde o temprano.

Cuando ella es la mayor

Este tipo de relaciones son las más estigmatizadas por la sociedad mexicana incluso en nuestros días. En nuestro país las mujeres tienen el mismo derecho a envejecer que los hombres. Siempre escuchamos que a los 40 una mujer ya está empezando a estar mayor, mientras que en el caso de los varones se dice que los 40 es su mejor edad.

Esto se enfatiza cuando a una mujer "se le ocurre" empezar a salir con un chico más de diez años menor que ella. Aunque suele ocurrir que, en algunas ocasiones, el joven esté con la señora por motivos económicos, esto no es lo más común. Lo que sí es frecuente es que establezcan una relación más maternal con estas, ya sea por una carencia de la misma, o bien, porque es como se sienten más cómodos, con una "madre" que les sirva, los mime y los proteja.

La mujer suele sentirse renovada y, en muchos casos, cambia su forma de vestir, aunque esto suele ser momentáneo, dura poco tiempo. Luego, cuando se le pasa el "viento de juventud" vuelve a vestir como hasta hace unos meses atrás.

Este tipo de relaciones terminan por las mismas razones que las de hombre mayor y jovencita, por el abismo generacional. Al final resulta complicado embonar ambos mundos y cada uno vuelve a su vida anterior.

Aunque, evidentemente, no tenemos la fórmula secreta para que las relaciones funcionen, pero, si bien cada unión conlleva altibajos, problemas normales, periodos de euforia, de tranquilidad, felices, difíciles, si además le sumamos una marcada diferencia de edad, todo lo anterior se multiplica y hace que se vuelva más complicado sacar adelante la relación.

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