Depresión, la tristeza que no te deja
Una persona que vive en depresión no usa la enfermedad para "no hacer nada", una persona en depresión está sufriendo y pasándola mal
Durante nuestro ciclo vital podemos experimentar muchos acontecimientos negativos que afectan nuestra vida diaria, haciéndonos sentir tristes o estresados. Por lo general, conseguimos adaptarnos y volvernos a sentir bien.
La depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o apetito, sensación de cansancio y falta de concentración. (OMS)
En muchas ocasiones, se piensa erróneamente que la depresión es parte usual del envejecimiento por las circunstancias que pueden rodear a las personas mayores: ingreso en residencias, fallecimiento de personas queridas, pérdida de independencia, dolor, etc. Por lo tanto, aunque es frecuente NO es normal. En la mayoría de los casos, es tratable y se consigue mejorar la salud y calidad de vida de forma notable.
¿Qué podemos hacer como familiares?
- No interrumpir ni restar importancia cuando hablen de sus sentimientos, inquietudes.
- Estar alerta de cualquier cambio en su comportamiento usual o reacciones (dejar de comer, dejar de ver la tele o leer las noticias, dejar de llamar a sus familiares, quedarse más tiempo en cama, dormir menos, llorar sin motivo aparente, etc.)
- Acudir a un médico que pueda valorar su estado emocional y anímico.
- Buscar asesoramiento e intervención de otros profesionales de la salud que puedan favorecer el desempeño de la persona mayor (psicólogo, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta…)
¿Qué podemos hacer como profesionales?
- Favorecer la participación de la persona mayor en actividades culturales, sociales y recreativas como puede ser la visita a exposiciones, sesiones de arte-terapia o baile. En ellas se pueden establecer redes de apoyo, en las que la persona pueda verse reflejado y comprendido.
- Realizar actividades de estimulación cognitiva específica que eviten la disminución de las funciones cognitivas asociadas a la depresión.
- Realizar actividad física (rutina de ejercicios, yoga, Pilates) combate la depresión a distintos niveles (cognitivo, físico y químico): aumenta autoestima, pensamientos positivos, motivación, bienestar físico, liberación de endorfinas, etc.
- Crear programas de intervención individualizada que persigan el mantenimiento o recuperación de la independencia funcional de la persona mayor.
- Asesorar a familiares/cuidadores sobre la organización del tiempo y establecimiento de rutinas, uso de técnicas de conservación de la energía y simplificación de tareas.
- Asesorar a familiares/cuidadores sobre recursos disponibles en la prevención e intervención de la depresión en personas mayores.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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