Cuando algo nos transgrede…

Trasgredir es muy común y afecta más de lo que podemos ver es más muchas veces afecta en formas que no imaginamos

14 ABR 2020 · Lectura: min.
Cuando algo nos transgrede…

Como seres humanos deberíamos de tener la autoridad para decidir sobre nuestro cuerpo. Decidir sobre como cuidarlo, sobre como amarlo y mas importante sobre con quien compartirlo. No es un secreto que nuestro cuerpo es nuestro mayor tesoro, nuestro templo. Es lo que nos cobija por los años de existencia que tengamos en la tierra. Es lo único que nos acompaña hasta nuestra muerte. Son muchas las razones, tal vez innumerables por las que deberíamos tener un control absoluto sobre él, decidir como alimentarlo, como vestirlo, cuanto dolor o desgaste aguanta, que procesos pueden pasar por él, quien puede tocarlo y de que forma.

No debería pasar que alguien más decida sobre lo único que tangiblemente nos pertenece. No debería pasar que la presión social decida por nuestros cuerpos. No debería pasar que la opinión publica cambie por completo lo que nosotros habíamos concebido.

Y es que me refiero al hecho de que sucede tan común y normalmente que personas ajenas o conocidas a nosotros transgreden nuestras normas y se toman el atrevimiento de decidir sobre nuestros cuerpos, tocándolos, exhibiéndolos, violándolos, lastimándolos y hasta decidiendo sobre él, minimizándonos, haciéndonos sentir incomodas, inapropiadas, inferiores o hasta creándonos repulsión de algo que es tan nuestro.

Son claras las cosas que no deberían de existir, que no tendrían porque pasar, que no deberían arrebatarnos lo que nos pertenece, que no deberían quitarnos nuestra seguridad, que no deberíamos vivir con miedo, con asco o con sentimientos provocados por las cosas que terceros hacen sin nuestro consentimiento.

Quienes son o que se creen, como para darse el derecho de poder sobreponerse a nuestros deseos, para realizar actos sin el consentimiento mutuo de las personas, para sentirse con el poder de transgredir una de las cosas mas valiosas que tenemos.

Y es entonces que nos preguntamos ¿Cómo podemos volver a seguir con normalidad? ¿Cómo recuperamos la libertad que teníamos? ¿Cómo nos quitamos el miedo que nos provoca nuestra libertad? ¿Cómo decidimos sin que seamos juzgados? ¿Cómo caminamos libremente por aquel lugar que nos generaba tanta seguridad? que hoy después de un abuso ya nos genera tanto miedo ¿Cómo volvemos a sentirnos confiados de que no volverá a ocurrirnos?

Y quizá no tengamos la respuesta para cada una de las cosas, quizás no haya respuestas para lo que pasa, quizá jamás podremos darnos una explicación del porque nos sucedió o del porque tuvo que pasarme justamente a mí.

Pero si puedo decirte que esto va a pasar, que un día volverás a confiar, que pronto ya no tendrás tanto miedo al caminar, al vestir, al pasear, al festejar, al decidir, que poco a poco iremos transformándonos para que esto que nos ocurrió no le ocurra a nadie más y para que esto que te marco te de el poder de luchar y de protestar por algo mucho mejor para todos.

Psic. Gabriela Hernández

PUBLICIDAD

Escrito por

Elizabeth Sosa

En el corazón de la República, la Cuidad de México, usted puede localizar a Resurgir-Psic, el cual es un espacio que le ofrece servicios psicológicos para adolescentes, adultos y parejas.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD