Consumo de alcohol en las mujeres

La adicción al alcohol en las sociedades modernas va en aumento. La mujer además de las actividades propias del hogar se ven sumados los problemas de la integración a la vida productiva en el ámbito laboral agregándole de forma importante la carga de estrés, aunque también con ello el consumo de alcohol.

El consumo de alcohol entre las mujeres ha ido en aumento incorporándose también en el estilo de vida social.

El desenfrenado ritmo de vida, unido a la creciente necesidad de evasión y el agresivo bombardeo publicitario de la industria de las bebidas alcohólicas que va dirigido a la población femenina forman la combinación perfecta para incidir en esta población potencialmente escogida para el consumo.

En los Estados Unidos ha llamado la atención el consumo de alcohol entre las mujeres que va en aumento. Durante la última década, el porcentaje de madres primerizas y trabajadoras que reconocen consumir alcohol con regularidad pasó del 21 al 30%. Fenómeno que ha llevado a las autoridades sanitarias a tratar el tema sobre las consecuencias del alcoholismo entre la población femenina.

Según las estadísticas del sistema público de salud el número de mujeres que acudieron a los servicios de urgencia con síntomas de intoxicación etílica aumentó en un 52% desde el año 2000, mientras que en los hombres lo hizo en apenas un 9%. Por otra parte, se incrementó en un 30% el porcentaje de mujeres detenidas por conducir ebrias, al mismo tiempo que descendió más de un 7% entre los hombres.

Las cifras sobre el aumento del consumo de alcohol entre las mujeres se están subestimando, al no tener en cuenta sus consecuencias en las próximas generaciones. "El alcoholismo entre las mujeres ha dejado de ser un gigante dormido en todo el mundo, pues ya se están dejando sentir algunos de los principales problemas sociosanitarios que acarrea".

Si no se toman medidas preventivas de forma urgente, así como de programas de tratamiento "las consecuencias serán cada vez más devastadoras, tanto para la sociedad en general, como para el sostenimiento de los servicios públicos de salud".

Como todos sabemos la mujer tiene un lugar muy importante en el seno familiar y crianza de los hijos, a los cuales formará conjuntamente con su pareja, desafortunadamente al llegar a desarrollar una dependencia hacia el alcohol se verán disminuidas su capacidad para la formación y crianza de los hijos.

Los riesgos toxicológicos y adictivos del alcohol son mayores en las mujeres que en los hombres. Las mujeres tienen menores niveles de la enzima que descompone y elimina el alcohol, además de que sus organismos son más pequeños y sufren una intoxicación etílica más rápida.

Los hábitos de las mujeres tienden a ser al igual que las del hombre, tendencia que ya se ha estado reflejado en los últimos años aprovechando la comercializadora de vinos y licores la publicidad de vinos siendo dirigida especialmente a las mujeres de clase media y media-alta.

En la encuesta Nacional de Adicciones del 2008 se encontró diferencias significativas en cuanto el consumo diario y el consuetudinario entre hombres y mujeres en el estado de Guanajuato, donde los hombres están por debajo del promedio del país, mientras que en las mujeres se encontraron por encima de este.

El incremento en el consumo de drogas que se observa en Guanajuato, principalmente en las mujeres, nos muestra que es importante canalizar mayores esfuerzos a la prevención primaria del problema, en los distintos segmentos de la sociedad, con la intención de disminuir la problemática y, de manera especial, trabajar con la población infantil, a fin de dotar a esta comunidad de mejores estrategias para enfrentar la problemática y tener mejores oportunidades de vida. El incremento en el número de usuarios/as fuertes y los problemas asociados, nos indica la necesidad prioritaria de atender adecuadamente y con estrategias efectivas a quienes se encuentran en el proceso de adicción al consumo.

Según la (ENA) Encuesta Nacional de Adicciones del 2011. Se encontró que la mujer aumentó su consumo en diferencia a la del hombre. Por lo tanto nos hace observar a las mujeres, la cuales tienen una propensión dos veces mayor que los hombres a sufrir depresión y ansiedad. Un problema que no se supera con el consumo de alcohol, sino que se potencializa. Evitar caer en ese círculo vicioso está convirtiéndose en uno de los retos del inicio de este nuevo siglo.

Según la (ENA) Encuesta Nacional de Adicciones del 2011. El consumo de alcohol en la población en general muestra que existen más bebedores en las regiones Centro (Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala) y Norcentral (Chihuahua, Coahuila y Durango)

La dependencia al alcohol es el trastorno con mayor dificultad para recibir tratamiento en las mujeres que en la de los hombres, siendo solamente de 2.2 hombres con dependencia atendida por cada mujer, esto debido al estigma negativo e imagen social que representa. Sin embargo, hay un cambio importante hacia un mejor tratamiento. Por eso es muy importante realizar programas preventivos donde se sensibilice a padres de familia con programas establecidos en escuelas como en organizaciones tanto gubernamentales y no gubernamentales, donde pueda brindarse no solamente orientación hacia esta problemática, sino que además se lleven a cabo programas permanentes, donde pueda brindarse un seguimiento dirigidos hacia el autocuidado, resaltando los valores familiares con cambios en actitudes y conductas sabiendo detectar y canalizar hacia una atención adecuada a centros especializados para las personas que tienen ya la dependencia al alcohol o drogas y a sus familiares.

Psic. Gilberto EspinoTerapeuta Familiar

Representante Estatal de "AMESAD"

Asociación Mexicana Sobre la Adicción, A.C

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