¿​Cómo aprovechar las oportunidades de la vida?

¿Has escuchado acerca de la tragicomedia Esperando a Godot? Esta obra se centra en la espera de las oportunidades; pues bien, que no te pase lo mismo que a los personajes: sé capaz de identificar a tu Godot. Muchas veces esperamos con ansias que llegue algo especial a nuestra vida, pero, cuando ésta llega no sabemos qué hacer ni cómo aprovecharla. En el peor de los casos, no sabemos identificarla.

Test

1. Cuando conoces a una persona

a) Pienso: ¿será de fiar?

b) No me interesa, ya tengo a mis mejores amigos

c) Me pica la curiosidad

2. Te cambian de oficina...

a) ¿Habré hecho algo mal?

b) Me da igual, el trabajo es el mismo

c) A lo mejor surgen nuevas oportunidades

3. Se canceló el plan del fin de semana…

a) Me invade el pánico: ¿Y ahora qué hago?

b) Aprovecho y me quedo en casa para descansar

c) Es la ocasión perfecta para hacer mis propios planes

4. Es el momento de ordenar la casa…

a) ¡Qué pereza me da deshacerme de las cosas!

b) Si tengo que hacerlo, tiro a la basura lo indispensable

c) Deshacerme de cosas inútiles me hace sentir bien

5. Tienes un viaje de trabajo repentino

a) ¿Quién le dará de comer al gato?

b) Me invento una excusa y rechazo el compromiso

c) ¡Qué bien! ¡Allá vamos!

6. Se te olvidan cosas y no es propio de ti

a) Necesito vitaminas para la memoria

b) Me doy cuenta porque me lo dicen los demás, pero no me afecta

c) Lo noto pero no me juzgo

7. Las sorpresas…

a) Me dan nervios

b) Las odio

c) Me encantan

Resultados

Mayoría A

Cualquier sorpresa o imprevisto te genera ansiedad porque tienes miedo a perder el control. Vives evitando los cambios e intentas tener todo bajo control. Por eso no acoges las novedades con serenidad.

Si te relajas podrás mirar la parte buena de lo "nuevo" e incluso darte cuenta de que, a menudo, suelen ser mejores situaciones que las que había antes.

Es importante que entiendas que el miedo es la antesala de lo nuevo y que, en realidad, el verdadero temor es aquel hacia el lado misterioso y oscuro que nos habita, que muchas veces nos negamos a conocer.

Mayoría B

Eres de ideas fijas y no ves que se acerca lo "nuevo".

Tiendes a no querer abrir las puertas al cambio y, aunque ya sea algo consumado, prefieres negarlo. Para ti es mejor seguir tu rutina y rechazar los cambios siempre que surge una oportunidad.

¡Cuidado! La vida cambia constantemente y quedarte anclad@ a tus "certezas" no te permite desarrollarte y descubrir día tras día que somos diferentes y que estamos siempre dejando salir a la luz nuevas versiones de nosotros mismos.

Cuando la calma absoluta dura demasiado tiempo, tarde o temprano estalla la tempestad.

Mayoría C

Eres flexible y abiert@ a las novedades. Si no hay señales de cambios, te los creas tú. Estás abiert@ a las novedades y tu flexibilidad es lo que te permite acogerlas de forma positiva, sabiendo sacar el mejor partido de la situación.

Tienes espíritu aventurero y estás siempre dispuest@ a afrontar cualquier imprevisto. Sabes adaptarte a las circunstancias sin dejarte dominar por la ansiedad. Vives los cambios como oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Estás en sintonía con tu mundo interior y respetas lo que sientes realmente.

Incluso, el éxito la mayoría de las veces se conforma por saber aprovechar las oportunidades.

En ocasiones no sabemos si tomar la oportunidad, principalmente se debe a ha que tenemos temor a un futuro incierto. No sabemos cuáles son las buenas y cuáles son las malas oportunidades que la vida nos presenta; ya que como bien sabemos, en esta vida lamentablemente algunas personas se rigen con oportunidades y otras con engaños. No obstante, la clave está en saber recomenzar.

¿Cómo aprovechar las oportunidades?

Esforzarse constantemente

En algunas ocasiones los jóvenes recién graduados de licenciatura se preguntan ¿qué pasará? ¿encontraré trabajo? El consejo que se brinda es que, se debe aprovechar cualquier tipo de oportunidad, sin importar el sueldo. A partir de ahí se puede demostrar el potencial y además, concretar ideas propias que se pueden convertir en grandes oportunidades personales para brillar.

No vaciles

Por experiencia propia o porque lo has visto en las demás personas, habrás notado que las buenas ocasiones no son para siempre, tienen una fecha de caducidad o son escasas. Por lo tanto, se te recomienda que las aproveches de inmediato. Recuerda que el que espera, desespera.

Asume los riesgos

El futuro es incierto y es por esa causa que a menudo nos frenamos, nos da miedo arriesgar. Tenemos  temor a lo desconocido y una oportunidad siempre va de la mano de lo desconocido. No obstante, hay quienes dicen que las mejores oportunidades son las que conllevan riesgos. 

Socializa, conoce a más gente

Por ejemplo, en este punto nos enfocaremos a una oportunidad laboral. ¿Quién crees que tenga mayor probabilidad de conseguir un empleo? ¿una persona que tiene 30 amigos o una persona que sólo tiene 10 amigos? Conocer a más gente y moverse en círculos de grandes masas permite contar con un mayor número de oportunidades.

No te frenes, sé curioso

Si constantemente deseas saber el porqué de las cosas, investiga… Significa que eres una persona curiosa y que por lo tanto tendrás una mente activa. El procedimiento que sigues a fin de satisfacer tu curiosidad permite que recabes datos y tengas nuevas ideas. Además, tu curiosidad te llevará a conocer cosas acerca del mundo y se te facilitará identificar las oportunidades que vienen a tu vida.

Un plan de vida

Presta atención a todo lo que te rodea, a todo lo que quieres lograr en tu vida. Es momento que comiences a trazar un plan de vida, ya que ello te ayudará a identificar qué es lo que quieres. A partir de que realices tu plan de vida, te enfocarás únicamente a prestar atención a todo lo que te ayude a conseguir tus metas, incluso detectarás a tiempo las oportunidades que se encuentran a tu alrededor.

Atrévete, toma decisiones

Una oportunidad va de la mano de la toma de decisiones. Cuando identifiques una oportunidad, es momento de tomarla, no la pospongas, olvídate del miedo, atrévete a enfrentar los riesgos ¡Disfruta!. Bien, puede ser que la decisión que tomes sea mala, pero nunca te quedarás con la incertidumbre de saber qué es lo que hubiera pasado.

Date una oportunidad más

Si la decisión que tomaste era la incorrecta y fracasaste, no te rindas. Aprende de los errores y vuélvete a lanzar a nuevas experiencias.

Aprovecha todas las oportunidades, te llenarán de experiencia

Conforme vayas tomando oportunidades, ganarás mayor experiencia. Tanto si la oportunidad que tomaste fue mala como si fue buena, tú ganarás conocimiento, cultivarás tu mente, aprenderás a relajarte y aprenderás del fracaso. Lo mejor es que, al final, sabrás identificar lo que realmente quieres y la oportunidad que más se apega a tus deseos.

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