Cerebro del Adicto y su Comportamiento Compulsivo

El cerebro del adicto a diferencia de la persona que no tiene adicción es diferente debido a la estimulación en el sistéma límbico, el cual es recompensado a través de la droga.

19 ENE 2015 · Lectura: min.
Cerebro del Adicto y su Comportamiento Compulsivo

Investigaciones recientes sobre las adicciones y su efecto en el cerebro resaltan como parte fundamental al sistema mesólímbico como el sistema de recompensa en el cerebro, y que explica el porqué de la dificultad para abandonar las sustancias llamadas drogas, donde los neurotrasmisores son los responsables de enviar estímulos a través de un contenido natural de sustancias neuroquímicas que al ser estimulados son alterados siendo recibidos como reforzadores en este sistema de recompensa y las cuales son interpretadas por las personas activando las emociones tanto de euforia, como de estados relajantes.

Los neurotrasmisores al ser estimulados por la "droga" llegan al sistema mesolímbico reforzando de manera positiva obteniendo placer e incrementando el talante produciendo la euforia, mientras que en un reforzamiento negativo se alivia el dolor, la depresión, etc. Al ir estimulando esta zona límbica el usuario de la droga va aprendiendo a sentir inmensa alegría o relajación los cuales a través de la repetición de patrones en el consumo de ésta, se van asociando estos estados de ánimo conformándose un condicionamiento, el cual se asocia a la vez con actividades de la persona con su medio medio ambiente.

Así la persona que toma bebidas alcohólicas estimulará al sistema mesolímbico dándole con las primeras copas la sensación primeramente de bienestar y alegría asociándolo a la plática con sus amigos y al baile, mientras que en otros momentos lo hará para olvidarse de sus problemas.

Una vez establecido el condicionamiento neuroquímico a través de los cambios bioquímicos en el cerebro, los efectos obtenidos por el uso de una droga pueden estimular intensamente estos centros de placer y con el paso del tiempo y el uso continuo de la sustancia se produce la habituación y la tolerancia a la droga e ir desarrollando una dependencia física, dando como resultado episodios repetitivos y compulsivos siendo descontrolados por el uso de la droga dificultado al adicto poder parar. A esto se debe la fenomenología que se presenta en la persona adicta, y que explica el proceso cerebral de dipsomanía y porqué aún y a pesar de haber experimentado situaciones adversas, el adicto pierde su voluntad no pudiendo parar.

Así es como las drogas provocan estimulación por medio de los neurotrasmisores enviando mensajes de estados de excitación, como también puede ocurrir en actividades y situaciones de excitación sumamente extremos como pudiendo ser en el caso del "jugador compulsivo" o "ludópata", estimulando a los neurotrasmisores que afectarán con un condicionamiento clásico de reforzamientos positivos y negativos en el sistema de recompensa.

Esta programación de condicionamiento se instalará en la persona adicta por asociación que se lleva a cabo de manera cerebral, pero también de manera psicológica y conductual, ya que al asociarlo con eventos y/o actividades y las emociones (de alegría, tristeza, enojo, o frustración,etc.) una vez ya instalada la adicción, la persona adicta ante ciertas situaciones de estados de ánimo y el consumo de la sustancia desarrollara un sistema de creencias erróneas asociadas al consumo. En el caso del fumador una vez instalada la adicción el sujeto adicto a la nicotina para relajarse dará bocanadas de humo (haciendo ejercicios de relajación de tipo respiratorio, inhalar-exhalar) llevándolo a un estado paradójicamente de relajación, ya que la estimulación de la nicotina llegará al sistema de recompensa y subjetivamente el fumador lo interpretara como de relajación, ¡siendo la nicotina una droga estimulante!

Autor: Psic. Terapeuta Familiar. Gilberto Espino González

Representante Estatal en Guanajuato "AMESAD"

Asociación Mexicana Sobre Adicción, A.C.

Cerebro del Adicto y su Comportamiento Compulsivo

PUBLICIDAD

Escrito por

Gilberto Espino G.

Psic. Gilberto Espino G. es un psicoterapeuta que lleva a cabo terapias psicológicas individuales, familiares o de pareja con el objetivo de mejorar la forma y estilo de vida, así como el estado anímico de los pacientes que acuden a consulta. Conócete a ti mismo y vive una vida más plena y felíz sin temores en Guanajuato.

Ver perfil
Deja tu comentario

PUBLICIDAD

últimos artículos sobre drogadicción

PUBLICIDAD