Asesinato en la escuela: niños que matan
¿Qué orilla a un niño o a un adolescente a cometer un asesinato? Les presentamos algunos casos de matanzas en Centros educativos y sus posibles causas.
*Este es el primero de tres artículos sobre problemas psicológicos en la infancia y adolescencia.
Los casos
Corría el año de 1999, en una mañana de abril dos jóvenes estadounidenses, Eric Harris y Dylan Klebold, estudiantes de la secundaria de Columbine, en Colorado, abrieron fuego indiscriminadamente contra sus compañeros matando a 12 personas e hiriendo de gravedad a otras 21.
Este acontecimiento tan atroz sirvió para que el mundo entero fijara su atenta mirada en aquella localidad haciéndose un sinfín de preguntas sobre los adolescentes: ¿Tenían problemas de conducta? ¿Su familia era disfuncional? ¿Escuchaban a Marilyn Manson? ¿Jugaban videojuegos violentos?
Luego de que ambos jóvenes se suicidaron tras cometer la masacre en el colegio, este terrible acontecimiento dio pie a constantes investigaciones acerca de su origen y, sobre todo, de los motivos que los orillaron a Erick y Dylan a cometer tales hechos.
Después de que un gran número de especialistas se dedicaron a crear perfiles psicológicos y psiquiátrico de los atacantes, muchos coincidieron en que sufrían un trastorno psicopático.
Estudios científicos afirman que la psicopatía infanto-juvenil se presenta cuando el individuo combina ciertas características que inhiben su percepción del miedo, así como también limitan su reacción al castigo, es decir, a las consecuencias de los actos que realizan con el único fin de dañar al prójimo. Tienen poca empatía con sus semejantes, y solamente se preocupan de sí mismos. Estas personas tienen un impedimento neuronal para procesar el miedo, la tristeza, la empatía y la agresividad.
Tanto la familia de Harris como la de Klebold podrían considerarse modélicas. Los padres del primero trabajaban en la Corporación de Servicios de Seguridad Aérea en Englewood, mientras que el padre del segundo era geofísico y la madre enseñaba a gente con capacidades especiales. Ambas familias pertenecían a la clase media, trabajadora, y nunca tuvieron ningún problema serio con sus respectivos vecinos. Esto nos hace pensar que un psicópata no siempre viene de hogares desesctructurados, padres violentos, o infancias abusivas.
Cabe aclarar que aunque la psicopatía está claramente presente en este suceso, no todos los individuos que la sufren cometen asesinatos. Un psicópata puede estar en cualquier lugar, incluso conviviendo con otras personas de manera natural, ser sociable, incluso encantador. Pero no tendrá escrúpulos par dañar a las personas, mentir, manipular, actuar de forma convenenciera, solo en su beneficio, pero, sobre todo, tendrá una total ausencia de remordimientos.
Pero, desgraciadamente, tras 17 años de este triste suceso, la masacre estudiantil de Columbine no ha sido un hecho aislado. A posteriori, hubo un número considerable de asesinatos en escuelas o universidades perpetrados por alumnos y, en algunos casos, los que los cometieron aseguraban ser "admiradores" de Klebold y Harris.
En Erfurt, Alemania, el joven Robert Steinhäuser, salió de su casa un día 26 de abril del año 2002, se disfrazó de ninja, llegó a su colegio y mató a 16 personas, hirió a 71 y luego se suicidó. Semanas atrás, Steinhäuser comentó a una de sus amigas que "algún día quería ser famoso". Luego del tiroteo, la policía encontró en la recámara de Robert, videojuegos violentos, así como algunos videos de acción. Los medios de comunicación coinciden en que la razón por la que el joven perpetuó los asesinatos fue porque fue expulsado de la escuela semanas atrás.
La personalidad de Robert, según sus allegados, era la de un chico soliltario, callado y poco sociable. Sus padres, él un trabajador de una empresa de telefonía y ella una enfermera, no estaban enterados de que su hijo llevaba meses expulsado del colegio. La familia nunca fue catalogada como especialmente problemática o disfuncional.
Nuestro país no ha estado exento de sufrir casos como los anteriores. En el año 2014, el joven de 15 años Edgar Yoevani, estudiante de la secundaria Gustavo Baz Prada, disparó en la frente a uno de sus compañeros de estudios. Cuando la policía lo detuvo, alcanzaron a escuchar que el presunto homicida dijo: "se lo advertí". No tenemos registros de la vida familiar de este chico, ni de si tuvo una infancia problemática.
Aunque aquí hemos mencionado casos de diferentes lugares del mundo, cabe destacar que Estados Unidos ocupa el penoso primer lugar en cuanto a matanzas estudiantiles se refiere.
¿Por qué puede matar un niño?
No podríamos definir las causas concretas que orillan a un niño o adolescente a cometer un asesinato, sino de ciertos elementos que podrían considerarse "de riesgo", como por ejemplo, que el individuo sufra el trastorno de la personalidad antisocial, o, como mencionamos anteriormente, sufra algún tipo de psicopatía temprana. Estos factores son los que, en muchos de los casos, tienen en común los niños o adolescentes que han cometido asesinatos múltiples en escuelas. Y, por lo que hemos podido observar en los casos citados, en ningún momento se ha demostrado que estas personas hayan vivido una infancia difícil, o bien, hayan sido abusados.
Si acaso, algunos factores que pudieran tener en común es que muchos de ellos hayan sido víctimas de bullying, o bien, que sean rebeldes, o que tengan comportamientos violentos, resentimiento hacia las demás personas, rechazo a la autoridad, una serie de elementos que propicien que se desarrolle en la mente del infante un deseo inconsciente de venganza porque lo anterior no lo toman como una característica personal, sino al medio en el que viven, a los profesores, a los estudiantes populares, incluso a sus propios papás.
Muchos de estos reprobables actos hubieran podido evitarse si éstos adolescentes hubiesen sido tratados por un profesional en psicología, o bien, en psiquiatría porque así, entre otras cosas, canalizaría todas estas emociones acumuladas y, como punto más importante, trataría de forma oportuna su trastorno psicópata.
Otro de los puntos en común que tienen todos estos jóvenes son sus padres. Ninguno de ellos "se dio cuenta" de lo que sus respectivos hijos tramaban. En este punto no podemos culpar directamente a las películas violentas, a la música heavy metal, a los videojuegos donde se comenten asesinatos, simplemente nos podemos preguntar: ¿dónde estaban los padres cuando todo estos asesinatos fueron planeados? ¿Cuándo sus hijos consiguieron las armas? ¿Dónde estaban cuando éstos niños sufrían serios problemas mentales?
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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