9 problemas del inicio de la relación de pareja que empeoran con el tiempo
Dar la debida importancia a los problemas que surgen en el inicio de la relación es fundamental para saber si vale la pena seguir adelante juntos.
Cuando encontramos un nuevo amor y estamos totalmente enamorados, a menudo perdemos la capacidad de evaluar los posibles puntos débiles de relación. Vemos algunas banderas rojas sin darles la debida importancia. Sin embargo, no deberíamos ignorar estos problemas tempranos porque muchos de ellos suelen empeorar con el tiempo.
Al comienzo de una relación todos buscan comportarse de la mejor manera. Pero con la convivencia es imposible sostener esta imagen de pareja perfecta. Así, cualquiera que sea la señal de alerta o diferencia que surja desde el principio, recuérdate que sólo van a empeorar con el tiempo.”, Alisa Bash, experta en relaciones de pareja.
Si acabas de empezar una relación y no te gusta algún comportamiento de tu pareja, trate de imaginar que se va a intensificar en el futuro y reflexiona si puedes vivir con eso. Según Bash, es claro que algunas personas consiguen trabajar los puntos flacos y mejorar un comportamiento negativo. Pero en la mayoría de los casos, algunas incompatibilidades que surgen al principio sólo se complican con el paso del tiempo.
Con eso en mente, te presentamos abajo 9 problemas del inicio de la relación que suelen empeorar a lo largo de los años.
1. No hay química sexual
Si no sois compatibles sexualmente, podéis trabajar este punto comunicándose y experimentando cosas nuevas. Y tal vez con el tiempo sea posible empezar a tener un buen sexo. Sin embargo, si notas que no hay química en absoluto, es importante tener en cuenta que este problema no va a desaparecer, especialmente si no habláis al respecto.
Cuando la pareja está en la etapa de la luna de miel, el sexo suele ser frecuente e intenso. Y si no hay esta química desde el principio, generalmente solo irá cuesta abajo desde allí.
Es posible tener una convivencia saludable sin que el sexo sea uno de los pilares de la relación de pareja. Sin embargo, debes decidir si para ti una vida sexual satisfactoria es importante o no.
2. No tener nada en común
Si quieres ser feliz en pareja, olvídate de aquella historia que los polos opuestos se atraen. Eso puede funcionar en las relaciones pasajeras, pero no en las de largo plazo. Si, por ejemplo, eres extrovertida y él introvertido, si te gusta explorar el mundo y tu amor es una persona casera, tales diferencias pueden hacer que paséis demasiado tiempo separados hasta que un día no encontraréis más motivos para estar juntos.
Es importante mantener la individualidad de cada uno, pero sin que esto signifique no tener nada en común.
3. Pareja controladora y demandante
En los primeros meses de una relación, donde se quiere impresionar al otro, las personas normalmente dan lo mejor de sí. Y a veces lo que te parece un comportamiento inofensivo o una demostración de cuidado - como, por ejemplo, pedir para que cambies de ropa porque estarías más cómoda con otra - puede ser una señal de alerta que tu pareja te está controlando o exigiendo.
Esto no solo empeorará con el tiempo, sino que también puede presagiar que estás con una persona potencialmente abusiva y tóxica.
4. Gestionar el dinero de manera distinta
Puesto que el dinero es uno de los principales motivos por los cuales las parejas discuten, no te sorprendas si esto se convierte en una de las preocupaciones iniciales de la relación. El dinero es un aspecto crucial de la vida cotidiana y por eso es importante entender cómo cada uno se relaciona con los gastos para intentar encontrar un punto de equilíbrio.
5. Dificultad para poner límites
Los límites poco claros de las relaciones de pareja casi siempre conducen al resentimiento. Y aunque muchas personas tienen la idea errónea que debemos amar a los demás “sin importar qué”, primero debemos desarrollar el amor propio y establecer algunos límites para que la convivencia sea sana.
Luego, establecer en el comienzo de la relación cuánto tiempo pasaréis juntos y separados, cómo váis a lidiar con las interferencias de la família política o definir, por ejemplo, que consideráis infidelidad puede salvaros de tener discusiones y malentendidos años después.
6. La comunicación no fluye bien
Establecer una comunicación efectiva y abierta es algo que tendrás que trabajar a lo largo de toda la relación. Incluso las parejas más felices pasan por momentos en los que no se comunican bien.
Dicho esto, si la comunicación no fluye relativamente bien desde el principio, las cosas probablemente irán a peor. Si no sabéis escuchar el otro, si no hacéis críticas constructivas o si no respetáis opiniones distintas es imposible crear una conexión de pareja verdadera.
7. Falta de respeto
Si alguien es incapaz de ser respetuoso en el inicio, no lo será nunca. Si notas que tu pareja explota por tonterías, que a veces se comporta de manera agresiva, que deja de hablarte cuando algo no sale bien, ojo.
Probablemente no sea una persona emocionalmente estable y ese es un rasgo que puede generar muchos problemas en el futuro.
8. No hay confianza
Es verdad que la confianza es algo que viene con el tiempo, pero si desde el inicio dudas de la palabra de tu pareja y sientes que no son preocupaciones infundadas, será muy difícil establecer una relación sana entre vosotros.
Busca prestar atención a las pequeñas traiciones de confianza. Y si notas un patrón tal vez sea mejor reflexionar si vale la pena seguir con esta persona.
9. Los celos
En el comienzo de la relación, los celos pueden parecer una prueba de amor. Pero con el tiempo, convivir con una persona celosa resulta estresante y agotador.
Tenga en mente que los celos son la oportunidad perfecta para sentir propiedad sobre la pareja, para invadir los espacios personales, las carteras, las conversaciones, los móviles, las redes sociales, la manera de vestir del otro, en pocas palabras, la identidad misma. Es imposible ser feliz con alguién que desconfía de todo.
Las informaciones publicadas por Psico.mx no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. Psico.mx no hace apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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