¿Qué significa ser emocionalmente inmaduro? esta primera pregunta te la contestaremos en este artículo con las cinco características prinicipales que podrás ver (o no) en una persona con la que compartes emociones. Claro está que la presencia de cualquiera de estas características no implica necesariamente que podamos definirnos a nosotros o a los demás como emocionalmente inmaduros. Se trata de pautas a tomar en cuenta. Además, lo más importante a recalcar es que la inmadurez emocional es una condición que siempre puedes cambiar tú o cualquier persona que lo desee. La madurez es un proceso y no todo el mundo está necesariamente en la misma etapa.

¿Qué es ser emocionalmente inmaduro?

Una persona emocionalmente inmadura asume un comportamiento infantil que termina siendo inapropiado para su edad. Por eso hay que observar varios detalles a la hora de mirar a los demás. Hoy te compartimos 5 señales de una persona emocionalmente inmadura.

1) Secuestrar conversaciones

Las personas inmaduras tienden a escapar de estas conversaciones que van más allá de la superficialidad. Sienten una especie de malestar cuando sus emociones, errores pasados ​​o cualquier cosa que involucre pensamiento y examen de conciencia salen a la luz. Verás que cuando empiezas una conversación un poco "profunda" o quizá algún tema tabú, la persona baje la mirada y cambié el tema o simplemente se quede en silencio esperando el próximo tema para hablar.

Esto ocurre porque tienden a enterrar cualquier cosa que les lleve a consecuencias emocionales dolorosas, prefiriendo evitar lo que les produce dolor en lugar de intentar trabajar en ello . Esta categoría también incluye la incapacidad de una persona inmadura para asumir la responsabilidad de sus acciones, luchando por admitir sus faltas, buscando la solución más simple, es decir, culpar a alguien más.

2) Ser egocéntrico

La Dra. Susan Heitler señaló que el egocentrismo y de alguna manera el narcisismo a menudo se asocian con la inmadurez emocional . Al igual que los niños, los adultos con inmadurez emocional pueden mostrar una gran búsqueda de atención por parte de los demás. Las personas con estas características tienen dificultades para comprender el punto de vista del otro y comprender cualquier cosa más allá de sus necesidades y beneficios (Heitler 2016). La atención se centra exclusivamente en lo que es mejor para ellos e incluso cuando se enfrentan a una alternativa válida, no es fácil desviarlos de su punto de vista y hacerlos mirar fuera de sí mismos. 

Seguro que con este ejemplo te han venido a la cabeza varias personas, pues piensa bien si en algún momento has sido tu quien se ha puesto en esta posición y reflexiona.

3) Una débil capacidad de regulación emocional

Seguro sabes que es común que, al igual que los niños, los adultos emocionalmente inmaduros puedan tener una rabieta y perder la cordura (Heitler 2016). Por ejemplo, cuando se sienten incómodos al escuchar lo que el otro informa, en lugar de intentar pensar antes de exponer el suyo, se concentran en lo que pasa por su cabeza sin ningún filtro ( Heiter 2016). Realmente no hay otro análisis que la búsqueda de elementos capaces de probar su razón. Todo se ve como una dicotomía entre el bien y el mal en la discusión, y no parece haber ningún intento real de restaurar la “paz” y avanzar (Heitler 2016).

4) Ser manipulador y defensivo

Normalmente, las personas emocionalmente inmaduras muestren un comportamiento defensivo. Cuando se enfrentan a un problema, pueden fácilmente negar la responsabilidad, defender meticulosamente cada una de sus acciones, mentir sobre cualquier participación o responsabilidad que tengan en un evento hasta el punto de ofender a la otra persona, con el objetivo de intimidarlo (Lamothe 2020). Es importante enfatizar que existe una gran diferencia entre tratar de explicarse para mostrar su punto de vista en una discusión y defenderse para tener la razón a toda costa y salirse con la suya sin culpa.

En la segunda opción, nos enfrentamos a un comportamiento emocionalmente inmaduro. Inadvertidamente estar siempre a la defensiva también esconde otro elemento, la manipulación emocional (Gibson, 2019). Si está en una relación con una persona emocionalmente inmadura, puede haber ocasiones en las que se sienta repetidamente plagado de solicitudes para violar sus espacios personales. La manipulación emocional se trata de inducir sentimientos de vergüenza, culpa e inutilidad en ti cuando intentas mantener estos espacios intactos.

En estos casos, es fundamental recalcar que mantener los espacios y los límites es tu derecho y no te convierte en una mala persona.

5) Depender de otros

Para sentirse "personas con seguridad" los inmaduros emocionales tienen relaciones de dependencia de los demás . Muestran una especie de malestar al estar solos, ya que la soledad les obliga a lidiar con sus pensamientos y emociones directamente. Estar con otros les permite distraerse de algo emocionalmente desagradable que preferirían reprimir.

Para poder sentir plenamente sus emociones y ser introspectivo, necesita una madurez emocional adecuada .

La capacidad de reflexionar sobre nuestros estados mentales y emocionales nos permite conocernos mejor. Así es como aprendemos y crecemos como personas. Para aquellos que son emocionalmente inmaduros, poder entender la forma en que piensan y sienten las emociones puede resultar aterrador por este motivo, optan por la solución más sencilla, que es "poner el polvo debajo de la alfombra".

Recuerda que aunque no estamos hablando de un trastorno, la inmadurez emocional tiene consecuencias y al mismo tiempo puede aportarnos muchas pistas sobre el origen y funcionamiento de muchas psicopatologías. La inmadurez emocional puede tener efectos significativos a nivel interpersonal:

• Con los amigos.
• En las relaciones románticas.
• A nivel familiar.
• En el trabajo.

Es posible trabajar los aspectos que caracterizan la inmadurez emocional para mejorar el equilibrio personal dentro de las dimensiones relacionales. Con todo, es un proceso de crecimiento que puede tener lugar con cierta gradualidad. La madurez no es una característica presente o no presente, sino algo que puede cambiar con el tiempo.

Si por más que intentas mejorar emocionalmente, te sientes un poco atado/a de manos, recuerda que un Licenciado de la Psicología es la persona que estudió para guiarte en tu proceso y a su vez hacerlo más corto y sencillo. Siempre con el fin de apoyarte en una vida más placentera y feliz. Hoy mismo puedes pedir cita con nuestros psicoterapeutas quienes te pueden atender de manera online en cualquier momento del día.

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