5 hábitos diarios que reflejan tu personalidad

Los hábitos tienen un rol muy importante en nuestro cotidiano y no raro es lo que define el rumbo de nuestras vidas. Lo que ni todos saben es que las conductas diarias también están relacionadas con rasgos de personalidad. 

Muchos estudios apuntan que comportamientos y acciones aparentemente pequeños, como por ejemplo la forma cómo colocas el papel de váter, pueden traer información importante sobre tus emociones, personalidad y la manera general en que ves la vida. 

Esto es lo que muestran 5 de tus hábitos cotidianos sobre quien eres sin que te des cuenta:

1. La puntualidad

La puntualidad es un comportamiento social importante tanto en el trabajo cuánto en las otras esferas de la vida. Personas puntuales respetan a los demás al tener en cuenta que su tiempo vale tanto cuanto lo del otro. Y no es solo esto. 

Un estudio publicado en el Journal of Research in Personality analizó la influencia de la personalidad en los indicadores conductuales de puntualidad. Los investigadores pidieron a los participantes que primero completaran un test de personalidad en sus hogares y después que vinieran al centro de estudio para hacer un experimento en grupo. Al analizar la hora de llegada de los participantes encontraron los siguientes resultados:

• Los que se retrasaran mucho tienden a ser personas más relajadas.
• Estar temprano estaba relacionado con neuroticismo y ansiedad.
• Las personas puntuales eran más conscientes y agradables. 

2. Apego al móvil

¿Eres el tipo de persona que a cada cinco minutos mira el móvil? Este hábito puede decir mucho acerca de tu personalidad. Un estudio de la Baylor University (Estados Unidos) reveló que hay una fuerte correlación entre la estabilidad emocional de una persona y la adicción al móvil. 

De acuerdo con los investigadores, la inestabilidad emocional, la introversión y el materialismo están significativamente asociados con el hábito de mirar todo el rato la pantalla del móvil.

Otro estudio de la Universidad de Granada encontró “una relación directa y estadísticamente significativa entre el grado de dependencia y el malestar emocional cuando la persona no puede usar el móvil".

3. El papel de váter

¿Cómo prefieres colgar el papel higiénico? Te gusta que el extremo suelto esté lejos de la pared o al lado de ella? 

De acuerdo con la terapeuta Gilda Carle, la respuesta para esta sencilla pregunta puede indicar si una persona es dominante o sumisa. Gilda ha encuestado a 2 mil hombres y mujeres sobre cómo cuelgan el papel higiénico. Además, la terapeuta pidió a los voluntarios que rellenaran un cuestionario para comprobar cuánto eran asertivos en sus relaciones. El resultado fue el siguiente:

• Si te gusta que el extremo suelto esté lejos de la pared: eres dominante. te gusta hacerte cargo y la organización.
• Si te gusta que el extremo suelto esté al lado de la pared: eres relajado, busca relaciones con bases sólidas y suele ser más sumiso.

4. La forma de comer

La manera en cómo comes también puede decir mucho acerca de tu personalidad. De acuerdo con un estudio de Food-ology, empresa de investigación de comportamiento alimentario con sede en Los Ángeles, los hábitos que tenemos en la mesa pueden revelar facetas de la personalidad y las tendencias de comportamiento de un individuo. 

Los que comen despacio suelen ser individuos a los que les gustan tener el control. Tienden a ser equilibrados y confiados. Además, saben apreciar la vida. 

Por otro lado, los que comen muy rápido tienden a ser ambiciosos, orientados a objetivos y abiertos a nuevas experiencias, pero pueden ser impacientes. 

Personas que adoran aventurarse y probar platos nuevos son tomadoras de riesgos y tienden a ser entrometidas. Ya los comedores quisquillosos tienen una tendencia a ser detallistas, ansiosos y neuróticos. 

5. Como caminas

Estamos todo el tiempo nos comunicando y muchas veces la comunicación no verbal dice más sobre uno mismo que las palabras. La manera de vestir, los gestos que empleamos inconscientemente y hasta la forma de caminar revelan mucho sobre nuestro estado de ánimo y la personalidad. 

Estudio publicado en Social Psychological and Personality Science reveló que personas que caminan a un ritmo más rápido suelen ser más extrovertidas que las que caminan más despacio. 

Un ritmo más rápido está vinculado a niveles más elevados de conciencia, de apertura y a niveles más bajos de neuroticismo. Este estudio proporciona evidencia sólida de que la velocidad al caminar en la edad adulta refleja, en parte, la personalidad del individuo.

¿Por qué es tan difícil cambiar malos hábitos?

En el best seller “El poder de los hábitos”, el reputado periodista estadounidense Charles Duigg explica que cerca de 40% de las decisiones que alguien toma a lo largo del día no son meditadas. 

Para ahorrar energía y enfocar en otras actividades, el cerebro automatiza las acciones, pero no es capaz de distinguir entre malos y buenos hábitos. Al menos que actúes intencionalmente para cambiar un hábito malo y lo reemplace por nuevas rutinas, el patrón seguirá el mismo. 

Así como los hábitos buenos, los hábitos malos son formados cuando el cerebro entiende que una acción conduce a una recompensa. Esta recompensa es lo que hace con que el cerebro decida si vale la pena recordar en el futuro esa asociación en particular. 

Para efectuar el cambio se requiere otras estrategias compensatorias que van a desencadenar nuevas vías neurales que con el tiempo satisfarán el cerebro de la misma manera que el mal hábito lo recompensaba neurológicamente. 

Cambiar hábitos no es tarea fácil. Innúmeras encuestas apuntan que a un 70% de las personas le gustaría cambiar algún hábito, pero sólo entre un 5% y un 15% lo logra. Además, un hábito tarda un promedio de 66 días en cambiar, según estudio publicado por The European Journal of Social Psychology. 

Sin embargo, pese a las dificultades, es posible romper los hábitos negativos al eliminar el factor desencadenante, reemplazar el hábito por otro y establecer nuevas recompensas que también sean placenteras.

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