¿Qué es la logopedia?
La logopedia es una ciencia dedicada a las alteraciones del habla y del lenguaje: su diagnóstico, prevención y tratamiento. De manera más amplia la logopedia evalúa los trastornos de la comunicación de los niños y adultos, incluyendo también la audición. En los niños la logopedia es de gran ayuda pues, tal como su nombre lo indica, su eje es la educación de la palabra y este es uno de los mayores retos en el desarrollo.
¿Qué relación tienen la logopedia y la psicología?
La relación entre la logopedia y la psicología se basa en la formación de un equipo cuando las dificultades se presentan. Tal como sucede con el tartamudeo que surge con frecuencia en la etapa del desarrollo, especialmente en niños menores de tres años. Este hecho resulta difícil de manejar para los padres por lo que la atención de las dificultades del habla requiere de acompañamiento psicológico.
Con el apoyo de la psicología los padres aprenden cómo asimilar y apoyar a su hijo durante este proceso, y también -junto con el niño- reciben acompañamiento para gestionar las emociones que pueden surgir como:
¿Cuáles son los tipos de trastornos que trata la logopedia?
Los tipos de trastornos que trata la logopedia incluyen hasta problemas orofaciales, sin embargo, entre los trastornos que atiende se destacan:
- Trastornos de la voz.
- Trastornos de audición.
- Trastornos del lenguaje.
- Trastornos del habla (como dislalia, sordera, afonía).
- Trastornos miofuncionales.
¿Cuáles son los trastornos del lenguaje y de la audición más habituales?
Los trastornos del lenguaje y de la audición más habituales son:
- Dislalia: lo que se conoce popularmente como 'hablar mal' y que es en realidad la mala pronunciación de los fonemas.
- Disfonía: alteración de las cualidades acústicas en las cuerdas vocales.
- TDAH: el déficit de atención que puede afectar capacidades como la memoria y la lectoescritura.
- Alteraciones en la escritura y la lectura: como la dislexia, la disgrafía y la disortografía.
- Retraso en el lenguaje: casos en los que se tienen dificultades para aprender a hablar, o retrasos en el proceso.
¿Cómo detectar un retraso en el desarrollo del lenguaje de los niños?
Para detectar un retraso en el desarrollo del lenguaje de los niños es posible observar algunos de estos síntomas, según sus causas.
Los retrasos relacionados al lenguaje receptivo presentan señales como:
- Dificultad para seguir instrucciones.
- Dificultad para entender lo que otros dicen.
- Dificultades para organizar acciones y pensamientos.
- Los retrasos relacionados al lenguaje expresivo presentan señales como:
- Confundir el orden de las palabras en las oraciones.
- Usar un vocabulario por debajo del que se espera para la edad.
- Dificultades para organizar palabras al hablar. Uso de oraciones simples.
- Mal uso de los tiempos verbales al conversar.
- Continuo uso de muletillas al no encontrar palabras correctas para hablar.
¿Cómo detectar problemas de lenguaje en los adultos?
Para detectar problemas de lenguaje en los adultos es posible indagar sobre algunos comportamientos y cambios. De ellos podemos enumerar:
- Evitar la lectura o la escritura es común entre los adultos con dislexia.
- Presentar dificultades para las matemáticas simples, por ejemplo, para calcular una propina, puede estar vinculado a la discalculia.
- Distraerse con frecuencia en el trabajo o incluso en medio de una conversación puede ser señal de TDAH.
- Sentirse incómodo al interactuar con otros porque le es difícil mantener una conversación, interrumpir frecuentemente a otros, o no entender las señales del lenguaje corporal, algunas veces tiene relación con discapacidades de aprendizaje no verbal.
- Las dificultades de aprendizaje y de atención continúan en la adultez por lo que la logopedia y el acompañamiento psicológico es relevante tanto para niños como para adultos.
- Solo los especialistas calificados pueden determinar acertadamente un diagnóstico en relación con los problemas de lenguaje.
¿Quién te puede ayudar?
Los especialistas que pueden ayudar a las personas con dificultades de lenguaje son logopedas, neuropsicólogos, psicólogos educativos, psicólogos clínicos, fonoaudiólogos, y terapeutas especializados.
Si tienes dudas acerca de tus habilidades del habla o del lenguaje, estás a tiempo de buscar ayuda para encontrar los orígenes de tu problema, identificar de qué tipo de dificultad se trata y también apoyarte en acompañamiento terapéutico especializado que te permita trabajar con las emociones derivadas.
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